La creciente digitalización del mercado laboral está impulsando la creación de nuevos empleos científico-tecnológicos, para los que las áreas de conocimiento STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) resultan fundamentales. Este hecho acentúa la necesidad urgente de captar el interés de las niñas y mujeres en el ámbito STEM, que hasta el momento resulta minoritario.

Escasez de referentes femeninos en las STEM

Cuando se habla de ciencia y tecnología, la gran mayoría de referentes que escuchan las niñas son hombres: Galileo, Darwin, Newton, Einstein o Stephen Hawking son científicos conocidos por prácticamente todas las personas. Pero, cuando se trata de mujeres científicas, ¿cuántas mujeres son conocidas? Hipatia de Alejandría, Caroline Herschel, Ada Locelace, Marie Curie, Vera Rubin, Margarita Salas o Flora de Pablo son mujeres cuyas investigaciones han resultado imprescindibles para la historia de la ciencia.

Y es que, a pesar de que las contribuciones de las mujeres en el área STEM son extensas, sus aportaciones han sido eliminadas de la cultura popular. Un ejemplo de ello es el relato que el cine ha llevado a cabo de “Bletchley Park”, base británica dónde se descifró el código secreto nazi, y en la cual el papel de las mujeres resultó primordial. Éstas conformaban el 75% de las personas que trabajaban allí, pero ¿dónde están dichas mujeres en la película The Imitation Game? Se trata de un fenómeno recurrente en las películas más populares de Hollywood, en las que los científicos hombres superan en gran proporción a las mujeres, siendo estas últimas blancas, atractivas, solteras y sin hijos/as.

A lo largo de la historia muchas mujeres científicas recurrieron a nombres falsos, llegando a disfrazarse de varón, además de todas aquellas cuyos trabajos fueron atribuidos a hombres, en muchos casos a sus maridos, o se les negó el Premio Nobel. Esta desacreditación de los hitos científicos logrados por mujeres se denomina el “efecto Matilda”, en honor a la sufragista y abolicionista Matilda Joslyn Gage.

La igualdad de género en STEM aumentaría el crecimiento económico

Las materias STEM resultan clave para empoderar económicamente a las mujeres ya que, una de las bases estructurales de la desigualdad es la subrepresentación de las mujeres en un área en la que, para el año 2050, aproximadamente el 75% de los puestos de trabajo necesitarán competencias científicas, tecnológicas, ingenieriles y matemáticas.

Según la investigadora Helena Morai Maceira, eliminar la brecha de género en el ámbito STEM conduciría a un aumento del PIB per cápita en la Unión Europea entre un 0,7% y 0,9% para el año 2030. Incremento que se situaría entre el 2,2% y el 3% en el 2050. En terminología económica, supondría una mejora del PIB de entre 610 y 820 mil millones para el año 2050. Asimismo, según datos del Parlamento Europeo, se prevé que el empleo en las áreas STEM, principalmente en informática, se incremente en un 8% durante los años próximos.

10 líneas de actuación para aumentar la presencia de mujeres STEM

Además, cantidad de estudios revelan los beneficios que proporcionan los equipos de trabajo con una presencia equilibrada entre mujeres y hombres. La iniciativa WomANDigital de la Junta de Andalucía ha creado un manifiesto con las siguientes diez líneas de actuación para aumentar la presencia de mujeres en el sector tecnológico:

 

  1. Diversidad. Apostar por la diversidad de género en el entorno laboral para estimular la creatividad y un mayor bienestar en el puesto de trabajo, así como para fomentar valores inclusivos en la sociedad.
  2. Conciliación. Promover el establecimiento de espacios de trabajo que faciliten la conciliación personal, familiar y laboral de mujeres y hombres, haciendo uso de tecnologías digitales para facilitar su funcionamiento.
  3. Corresponsabilidad. Incluir a los hombres de la plantilla en los debates y acciones relativas a la corresponsabilidad, para acordar soluciones duraderas y efectivas ante la brecha de género en las áreas tecnológicas.
  4. Meritocracia. Fomentar la igualdad de oportunidades en los procesos de selección o promoción, así como en el reconocimiento de talento de mujeres y hombres en el sector tecnológico.
  5. Liderazgo. Apostar por el liderazgo de mujeres en las organizaciones mediante la sensibilización de los puestos directivos acerca del valor enriquecedor de la diversidad, así como aumentando la autoconfianza y el empoderamiento de las mujeres en el ámbito de la tecnología.
  6. Economía digital. Concienciar en la relevancia de la presencia femenina en los departamentos más técnicos de la economía digital, erradicando estereotipos y visibilizando nuevos referentes.
  7. Crecimiento. Difundir entre las organizaciones la vinculación entre la inclusión de las mujeres en el ámbito de las TIC y el crecimiento económico empresarial.
  8. Educación. Fomentar la identificación de las niñas con las áreas STEM, creando espacios en los que se sientan capaces y motivadas para participar en las mismas. Siendo necesario para ello erradicar los estereotipos de género vinculados a la ciencia y la tecnología.
  9. Vocación. Fomentar la vocación de las mujeres en las denominadas carreras STEM, interviniendo sobre agentes culturales, sociales, psicológicos o económicos que intervienen en su elección, informando sobre las ventajas y oportunidades que brinda el ámbito científico-tecnológico.
  10. Visibilidad. Visibilizar mujeres profesionales del área STEM, divulgando su historia y trayectoria, así como las iniciativas llevadas a cabo por organizaciones y empresas para fomentar la diversidad de género en los sectores científico-tecnológicos.

Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar