“He tenido un hijo, ¿y ahora qué?” Estas fueron las palabras que me dedicó uno de mis amigos que acaba de ser padre. Esta es una pregunta muy habitual en los comienzos de la paternidad. Has decidido tener un hijo, pero nadie te ha explicado como ser padre, o cómo ser un buen padre. Intentas imitar los comportamientos y actitudes de aquellos modelos paternos que has tenido en tu infancia y, sin querer, adoptas también muchas de las costumbres o actitudes que querías evitar. ¿Es inercia? ¿Es costumbre? ¿Es aprendizaje?

Lo cierto es que muchos hombres se ven sobrepasados por la paternidad. La mayoría de las mujeres han aprendido, desde la niñez, como cuidar de otras personas. Se nos educa para que seamos sensibles, cariñosas, prudentes, afectuosas… en resumen, cuidadoras. Sin embargo, a los hombres no se les instruye en estas habilidades. De repente, pasan a tener una vida que depende de ellos y se ven desamparados, sin herramientas, sin conocimientos, sin ideas de cómo cuidar y educar.

paternidad

Desde luego los modelos paternos que tenemos en la literatura o en el cine no ayudan precisamente a un cambio hacia paternidades más cuidadoras. La mayoría de las películas o series retratan cualidades de las que más valdría alejarse. Modelos de padres distantes, autoritarios, rígidos, enfocados en el trabajo o directamente ausentes es lo que más abunda en la industria cinematográfica.

Afortunadamente, parece que todo esto está cambiando poco a poco y gran parte de este cambio se debe a los avances sociales del feminismo, así como de la lucha de los hombres por la igualdad de género. Desde los años 70 se empezaron a conformar grupos de reflexión de hombres entorno a las masculinidades y, especialmente, entorno a los cuidados y la paternidad.

Paternidad y cuidados: la relación con la masculinidad

Para aquellos hombres que quieren dar un paso más allá de ser meros proveedores y pasar a ser cuidadores principales, ¿qué se puede hacer?

masculinidades

Uno de los pasos fundamentales es la autorreflexión acerca de la propia masculinidad y los modelos masculinos que se ha tenido durante la infancia. En esa reflexión el hombre en cuestión puede tomar consciencia de aquellos comportamientos y actitudes que han sido aprendidas, a través de la construcción del género masculino, y que le han generado sufrimiento o crisis durante su vida. Sólo siendo conscientes de dichas características se es capaz de dejarlas a un lado para cuidar a un hijo o hija.

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A partir de esta toma de consciencia se van trabajando las diferentes habilidades de las que la masculinidad tradicional se aleja. Aspectos como la comunicación, la gestión emocional, la corporalidad, las relaciones afectivas o la corresponsabilidad, que son puntos imprescindibles para la crianza de los hijos e hijas.

Muchas veces estos talleres se suelen realizar en grupos, donde los hombres comparten experiencias acerca de las paternidades y se dan cuenta que no están solos en esta encrucijada de la paternidad. Ejemplos de estos grupos los encontramos en asociaciones como Papás blogueros, PPiiNA o AHIGE.

Las paternidades cuidadoras no sólo generan beneficios en los padres, sino también en los hijos e hijas, asociados a mejores habilidades sociales, menos rabietas, menores probabilidades de consumo de sustancias en la adolescencia y mayor estabilidad emocional y psicológica, como podréis descubrir en este artículo.

¿Qué puedo hacer para ser un padre cuidador?

Un buen primer paso es acercarse al mundo de las paternidades. Libros como “Papá” de Ritxar Bacete nos relatan 25 experiencias de paternidades y nos aproximan hacia otros modelos de paternidad más cuidadora; o artículos como el de Luis Bonino sobre “nuevas paternidadesque nos hace reflexionar sobre de dónde venimos y hacia donde queremos llegar como padres.

 

Paternidad y cuidados ¿Cómo pasar del padre proveedor al padre cuidador? 1

Existen también talleres como los que ofrece nuestro compañero Pere Berga, terapeuta gestáltico y coach ontológico, sobre “crianza en masculino para hombres conscientes” donde se trabaja en grupo con hombres con hijos entre 0 y 10 años.

Sea cual sea la estrategia que elijas, la paternidad será un camino para disfrutar y en el que siempre estarás acompañado, ¡Feliz día del padre!